El ancho de un pasillo accesible para silla de ruedas es un aspecto fundamental a tener en cuenta al diseñar espacios que sean inclusivos y accesibles para todas las personas. Este tipo de pasillos deben cumplir con ciertas dimensiones mínimas para garantizar la comodidad y seguridad de las personas en silla de ruedas.
Dimensiones mínimas del pasillo accesible
De acuerdo con las normativas vigentes, el ancho mínimo de un pasillo accesible para silla de ruedas debe ser de 1,20 metros. Esta medida garantiza que una silla de ruedas pueda desplazarse de manera cómoda y segura sin obstáculos ni dificultades.
Además del ancho, existen otras dimensiones que deben ser consideradas para asegurar la total accesibilidad del pasillo. Por ejemplo, el espacio libre de obstáculos en la parte inferior del pasillo debe ser de al menos 0,30 metros. Esto permite que los pies de la persona en silla de ruedas no se choquen con objetos o barreras que puedan dificultar su desplazamiento.
La altura libre del pasillo también es importante. Debe ser de al menos 2,10 metros para permitir que una persona en silla de ruedas pueda desplazarse sin problemas y sin riesgo de golpearse la cabeza.
En cuanto al espacio libre en sentido longitudinal, es decir, sin obstáculos a lo largo del pasillo, se requiere una medida mínima de 1,50 metros. Esto asegura que una silla de ruedas pueda avanzar sin encontrar barreras o impedimentos.
Los pasillos que cuentan con giros también tienen requisitos específicos. El radio de giro mínimo debe ser de 1,50 metros para permitir que una silla de ruedas pueda realizar cambios de dirección sin dificultad. Esto es especialmente importante en espacios estrechos o con esquinas.
En el caso de pasillos en rampa, se requiere que la pendiente máxima no supere el 6%. Esto evita que el desnivel sea demasiado pronunciado y dificulte el avance de una silla de ruedas.
Es importante tener en cuenta que los pasillos también deben contar con zonas de maniobra. Estas áreas permiten que una silla de ruedas pueda realizar maniobras como giros o cambios de dirección. El espacio mínimo para estas zonas de maniobra debe ser de 1,50 metros x 1,50 metros.
El acceso a las puertas desde los pasillos también debe ser considerado. Se requiere un espacio libre de al menos 0,80 metros en el lado de apertura de la puerta para permitir que una silla de ruedas pueda acceder sin dificultad.
En el caso de pasillos con pendientes, se recomienda incluir tramos planos cada 10 metros de desnivel. Esto permite que una silla de ruedas pueda descansar y recuperar energía antes de continuar con su ascenso o descenso.
El ancho de un pasillo accesible para silla de ruedas debe ser de al menos 1,20 metros. Además, se requieren otras dimensiones mínimas como el espacio libre de obstáculos en la parte inferior, la altura libre, el espacio libre en sentido longitudinal, el radio de giro en caso de giros, la pendiente máxima en caso de rampas, el espacio para maniobrar, el acceso a puertas y los tramos planos en caso de pendientes. Cumplir con estas dimensiones garantiza que los espacios sean inclusivos y accesibles para todas las personas, sin importar sus capacidades físicas.
